Graciela Caplan

Las personas valiosas nunca se van. Un pedazo de ellas queda dentro nuestro, para que recordemos lo importante que fue, es y será para nosotros su accionar, su espíritu solidario, su pensar siempre en los demás. Graciela era un maravilloso ser humano que se prodigaba en la vida real y en los mundos virtuales, con generosidad y sin pedir nada a cambio.Un ejemplo de vida. Un modelo a imitar.

jueves, marzo 16, 2006

Luis Carlos Fliguer

Conocí a Graciela, como casi todos al principio, de manera informática.
Cuando supe de su devoción por la accesibilidad de los portales, su actitud proactiva, de hacedora de hacedores, logré conocerla personalmente, en encuentros por sus ideas sobre teletrabajo, también para las personas con capacidades diferentes.
Tenía tanta coherencia, tal sentido de la realidad de trabajo en conjunto que nos fascinó.
Hace unos años, en un Congreso "La Visión en el Mundo de Hoy", la invité a disertar. El tema central era la visión y eventualmente la discapacidad visual.
Graciela me preguntaba con humildad " ¿qué voy a hacer en este ámbito?"
Hizo mucho, deleitó al auditorio, nos mostró qué tipo de persona era siempre, de esos amigos, que al contrario de lo que decía Aníbal Troilo, "son esa gente que nunca se está yendo".
Tengo el video de su charla a disposición, especialmente de Carlos Neri.
Entonces repito, Graciela no se va, solamente se fue de gira a enseñar en algún lado cómo la solidaridad, cómo el aleteo de la mariposa, pueden incidir en todos nosotros desde el ejemplo.
Hasta luego, Graciela

Luis Carlos Fliguer
www.lenticonweb.com.ar