Graciela Caplan

Las personas valiosas nunca se van. Un pedazo de ellas queda dentro nuestro, para que recordemos lo importante que fue, es y será para nosotros su accionar, su espíritu solidario, su pensar siempre en los demás. Graciela era un maravilloso ser humano que se prodigaba en la vida real y en los mundos virtuales, con generosidad y sin pedir nada a cambio.Un ejemplo de vida. Un modelo a imitar.

miércoles, marzo 15, 2006

Albert Sangrà

No te conocí ...
y sin embargo te sé.

Te sé, anónima en la imagen,
cálida en el espacio,
envuelta de palabras
escritas para alguien

que te sabrá
aunque no te conozca.

Y no te irás
porque has tejido en silencio
redes de vidas
y cuentos de ilusión

que recordaremos
cuando nos encontremos
en este vacío lleno
de sitios comunes,

que sonríen agradecidos
cada atardecer dormido.

Gracias por tu generosidad, Graciela.

Albert Sangrà