Graciela Caplan

Las personas valiosas nunca se van. Un pedazo de ellas queda dentro nuestro, para que recordemos lo importante que fue, es y será para nosotros su accionar, su espíritu solidario, su pensar siempre en los demás. Graciela era un maravilloso ser humano que se prodigaba en la vida real y en los mundos virtuales, con generosidad y sin pedir nada a cambio.Un ejemplo de vida. Un modelo a imitar.

jueves, marzo 16, 2006

México

Tuve el agrado de conocer a Graciela durante el Simposio Internacional de Computación en la Educación en México, 2001.
Me identifiqué de inmediato con una compañera que promovía lo humano, que se enfrentaba a retos y que utilizaba la tecnología como un apoyo en su ardua labor educativa.
Descanse en paz y deja su energía e historia para que sigamos adelante.
Mi reconocimiento por siempre.
Yolanda Campos Campos